El día que lo
conocí o empecé a conocer estaba asustada y temerosa, las situación anterior frente
a un psicólogo aparentemente siempre habían sido de confianza pero en realidad
solo traía momentos tristes, momentos confusos que creaban más problemas
insignificantes en mi vida.
Recuerdo haberle
comentado a Mariela como me sentía lo
triste y vacía que veía a mi vida sin contar con mi alejamiento de Dios y la vergüenza por
todos los errores que había cometido hasta entonces.
Anda, el te va a apoyar,
de todos los psicólogos que he visto…el si bien no ha logrado mucho, es quien
mejor me ha tratado y quien más ha creído en que todo tiene solución.
Bueno pues, voy a
ir.
-SI, vamos, te
acompaño a sacar cita...de paso yo también lo hago.
-Porque? ¿De nuevo te has sentido mal?
-Sí…la verdad...Sí
Es que en mi casa
tengo muchos problemas , mi mamá no se que tiene últimamente ...se molesta por
cualquier cosa .
-Además lo que te
conté ya sabes…no me ha dejado tranquila
-Le vas a contar
todo?
-No...No es necesario,
creo yo
-Ja,ja,ja
Hola
Hola profesor
-Haber
-Dime, a que se
debe el placer de tu visita
-Que sucede ..Cuéntame
-Mi cara envuelta
en nervios, solo sonreía un poco
-Es que me da
mucha vergüenza
-Pero bueno le
voy a contar
Dentro de todo lo
que le conté salió a relucir lo sola que me había sentido en muchos momentos de
mi vida, la falta que me había hecho mi padre por uno u otro motivo y la
tristeza que había ido cargando a lo largo de los años.
Después de haber
contado la historia que me atormentaba, sus palabras fueron estas durante y al
finalizar la conversación
Es muy triste lo
que me cuentas y claro que comprendo cómo te sientes , pero mira ahora tienes
esto y aquello ..¿.Porque pensar en el ayer? Además si quieres yo puedo ser tu
papá o como tu papá
Recuerdo que en
el momento que me dijo eso, sentí un gran alivio y tuve ganas de llorar más pero
de felicidad, recuerdo que sentí tan sinceras sus palabras y correr el tiempo
en un segundo.
Tan solo lo mire y
decidí darle una respuesta razonable y quizá apropiada para mi edad… o así lo
considere en ese momento.
-No, profesor…los
dos sabemos que eso nunca sería igual
-En mi mente me dije:
Pues claro que no va a ser igual tonta, porque él no es realmente tu papá y te
vas a encariñar por gusto.
-Pero ese día mi profesor,
y en ese entonces el papel de psicólogo que hacía me dio un alivio y lo que
necesitaba para darme cuenta que mi vida continuaba y que no se podía estancar
en un momento o en un ayer.
Ese día me enseño
el amor sincero , la sencillez de su corazón y que todos tenemos la capacidad
de hacer felices a otros con tan solo un gesto ..Un gesto que tal vez para el
no fue nada pero que para mí fue mucho, ese día yo no vi a un profesor cualquiera…ni
a un psicólogo, ese día yo vi a un ser Humano preocuparse por otro ser humano,
a una persona que vio el sufrimiento de otro y se conmovió y fue gentil con el otro,
a alguien que dio sin esperar nada a cambio.
Con el pasar de
los años esa persona se volvió importante en mi vida ,nunca le dije que
realmente a pesar de haberle dicho que No , yo había aceptado de todo corazón
ser su hija sin serlo , Había aceptado tenerle confianza , había aceptado
escuchar sus consejos ..Aunque sé que muchas veces me fue difícil y que incluso
muchas veces obre distinto, pero hice lo que creí correcto en su momento, y a
pesar de eso cuando necesite nuevamente su ayuda me abrió los brazos y volvió con
sus palabras de ayuda, con sus palabras que siempre daban solución a todo y
hacían ver la vida de una manera más fácil.Siempre ha estado ahí con una sonrisa , diciendome te quiero y recibiendo los te quiero .
Ya han pasado 4 años,
increíblemente, pero mi corazón lo sigue teniendo en cuenta aunque ahora ya no
tenga muchas excusas de problemas para ir a buscarlo, ya que la mayoría de
veces soluciono mis problemas sola y sin hacerme tanta bolas como antes, pero,
siempre trato de darle una llamadita, porque de una u otra manera me gusta
contarle mis cosas, y además el siempre responde
gustoso. Quizá nunca necesite un psicólogo.
Quizá solo era
una chica confundida, buscando amor de padre y lo encontré en el lugar seguro J
Ahora puedo decir
que con su ayuda soy una profesora…pero no cualquier profesora , sino una
profesora que ama su carrera y que sobre
todo ama a todos sus niños y se preocupa por cada uno de ellos tratando de brindarles
lo que ellos necesitan.
Milagros
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