Recuerdos de verano

Es una especie de recordatorio. Llegan los veranos y tu llegas con esa estación . Es difícil no recordar tu rostro impregnado en mi mente , tus manos en mi cuerpo. Y tus escasas palabras asomándose por el celular al otro lado.

Tu partida a Buenos Aires , la espera ansiosa por volver a verte. El vodka que nos tomamos en aquel parque. ver pasar de ida y de vuelta el tren y no animarme a decirte : quiero subir.

Los recuerdos vienen como las olas en el mar . El cosquilleo que sentía cuando te veía llegar.El espacio se volvía solo tuyo y mio , aunque supiese que eran solo un par de horas .

Nunca olvidare el primer beso que nos dimos , dicho sea de paso fue el peor que he dado en mi vida. Incluso detallarlo da vergüenza  Nunca dejare de recordar la vez que me dejaste plantada en aquella calle. Ese día estaba preparada para decirte todo lo que sentía , para mostrarme como era , una estúpida chiquilla enamorada.

Así me sentí no un día sino muchos días durante ese verano.

Después de eso ; ese día de confesiones preparadas tardo más en llegar. Vivía entre querer ser la mala de la película y lo que realmente sentía , lo que realmente quería hacer. Vivía con la sombra de mi ex que me acosaba como Pepe Grillo recordándome quien era realmente o quien tenía que ser para agradarle al mundo entero.

Es difícil dejar de lado también las primeras veces que compartimos en la habitación de aquel hotel situado frente a la universidad, la extraña soledad que se apoderaba de mi algunas noches , los días que dormimos y amanecimos juntos. El desayuno del día siguiente y claro las conversaciones que te mandabas sobre tu sombra a la cual trataba de entender.

Quería ser tu amiga más allá de ser una aventura de verano.Los días pasaron , las aventuras se estancaban poco a poco . Yo quería más y tu ya no podías darme esa estabilidad que yo deseaba tanto. Mis dudas , mis inquietudes se iban apoderando de mi. Todo eso iba y venía.
Los espacios sola cada vez se hacían más difíciles, las exigencias y mis traumas de infancia no me dejaban avanzar.

Crecer y darte cuenta de que el mundo no es perfecto era difícil de aceptar. La poca convivencia con mi madre me hacía creer que estaba completamente sola , y así me sentía cuando entraba al cuarto rosa.

Yo había cambiado o estaba cambiando. Me dolía no tener hermanos con quien conversar en casa. Me dolía que tu me dieras la espalda cuando más te necesitaba.

Y ahora te volvía a encontrar. La diferencia era que ahora ya no sufría por ti , que ahora la soledad se había vuelto mi aliada pero a pesar de todo eso era inevitable dejar de lado la atracción tan fuerte que un día hacía aparecer un cosquilleo que aparecía desde la parte más baja de  mi cuerpo.


Relato de L 2011



Milagros